jueves, 30 de abril de 2015

Los manuscritos de Teresa Panza - Pisando barro, soñando las palabras




De los palos de la vida, de los coscorrones, de esas zancadillas que te ponen, si no te caes avanzas. No sé si a mi me llegará a ocurrir eso.  que te despidan el mismo día que cumples 53 años siempre es un mazazo, más en estos tiempos de crisis, pero tal vez ese mazazo me sirva para crecer, por muy mal que lo pasase en su momento.No me he rendido.



Este último año me he transformado en un viejo adolescente, sí, he recobrado como los adolescentes la ilusión por los sueños. Claro que los adolescentes se les llama así porque adolecen de madurez, yo ya peino canas, pero tal vez con los sueños me haya pasado de maduro y adolezca de sensatez, quiero soñar, quiero creer que es posible conquistar el cielo, no por asalto, sino por la palabra y el deseo de levantarte cuando te han puesto la zancadilla y te han intentado aplastar. Poco a poco he ido rejuveneciendo en ilusión, en vida y ganas de vivir, ganas de luchar, como inconsciente adolescente el perdido el miedo,como si tuviese toda la vida por delante, como si realmente querer fuese poder. 




 En estos últimos meses he conseguido cosas a las que hace tiempo renuncie, en junio pasado conseguí ser el bloguero del día, en noviembre quedé en segundo lugar en un concurso de relatos contra la violencia machista deEdiciones Hades, en enero mi blog fue el cuarto blog más compartido en la plataforma Paperblog España, en menos de un mes he conseguido que mi adaptación de El Lazarillo esté entre los clásicos más vendidos de Amazon, llegando a estar tres días como número 1, lo cual no tiene mucho mérito, porque clásicos se venden muy pocos.


 Pero esto, esto me hace adolecer de la supuesta sensatez que deben dar las canas, sueño y quiero soñar, quiero dejar volar los sueños, aunque tal vez debería calzarme las abarcas de mi padre y hundir mis pies en los surcos, pero hoy no, hoy quiero soñar, como la protagonista de mi novela, como Teresa Panza o este Paco Panza que apenas fue a la escuela, que fue mal aprendiendo ortografía, que todavía le pega patadas al diccionario y como almas en pena le huyen los acentos en busca de ayuda o de otros teclados más sabios, que el de este ignorante campesino, pero que hoy sueña, y quiere soñar, y aunque no sea capaz de subir la escalera que te lleva a tener un nombre en la literatura, quiero intentar subirla, aunque como en cierta ocasión me ocurrió en el trabajo, los escalones, mis huesos o mi cerebro estén oxidados y termine cayendo al suelo y rompiéndome la crisma. 



Los manuscritos de Teresa Panza

Mi primera novela que sueño que no sea la última...
¿Se parece tanto el personaje de la novela a Paco Arenas?
Una pregunta sin responder.


Hoy quiero soñar.
Página de Facebook de Los manuscritos de Teresa Panza

4 comentarios:

  1. Enhorabuena Paco. Siempre hay que tener sueños y tratar de conseguirlos.
    Eres un luchador y tu esfuerzo siempre tendrá recompensa.
    Impaciente estoy por leer tu libro.
    Abrazo.

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    Respuestas
    1. Gracias María. Debemos seguir luchando y no solo por nuestros sueños.
      Un fuerte abrazo

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  2. Sin duda hoy puede y va a ser un gran día ¡he descubierto a un quijote real ! veo se llama Paco y es de Pinarejo,lugar de La Mancha tan cercano a otros ¡voto a Rus tan queridos ! No sé si decirte enhorabuena porque la hora buena ha sido mía ¡ole !

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    Respuestas
    1. Paz, muchas gracias, aunque tal vez debiera hacerte una pequeña puntualización, posiblemente me parezca mucho más a Sancho, o tal vez a ninguno dos. Soy hijo de la tierra que nació como Sancho, ignorante, que terminó de echar sus dientes subiendo maletas en un hotel y sin embargo al igual que Sancho creyó poder convertirse en gobernador de la Ínsula de Barataria, todo puede ser que me estallé Clavileño en las narices. Con don Quijote, comparto la locura y los sueños por un mundo mejor.
      Gracias otra vez.

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