Dedicado a Christine Lagarde y a todos quienes intentan
implantan un estado de semi esclavitud en España, a todos aquellos que nos han robado por
encima de nuestras posibilidades.
Cuando no duele la herida,
no importa la sangre,
ni la rabia.
Tus consejos
incuban el hambre
de tus víctimas.
Cual cuervo acechas,
la muerte te seduce
como el beso de una hiena.
Incapaz de provocar amor,
por tu fealdad,
seduces cual víbora ciega
a reyes y tiranos.
Eres la muerte,
buitre carroñero,
mujer sin alma.
Tirita la alegría bajo los puentes.
Miento.
Llora la tristeza bajo los puentes,
Digo la verdad.
La alegría fue asesinada
por Ali Baba su sus cuarenta ladrones,
engalanados de traje y corbata
en la calle Génova.
Capitaneados por una mujer,
reyes y tiranos,
ahogan las risas
de la vida que despierta
Desde la calle Victoria,
de Gamonal,
nos llega la rabia,
nos llega la vida que despierta.
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